El Tren Panamá – David se perfila como una de las obras de construcción que ayudarían a la reactivación económica del país, generando empleos e impulsando el turismo, así lo describió el experto en temas marítimos y logísticos Carlos Ernesto González De La Lastra.

La factibilidad del proyecto efectivamente existe, tanto en la parte de ingeniería como en la parte de cálculos financieros. Se trata de una inversión grande que solamente la puede hacer el Estado y no empieza a ser rentable sino al pasar algunos años, destacó el experto.

«Es un ciclo que tiene en todos los trenes, donde hay una inversión creciente en la curva y cuando llega a un punto donde tanto la cantidad de personas que viajan y la cantidad de carga que viaja es rentable, en ese momento empieza a bajar el costo. Generalmente este tipo de inversión requiere buscar capital exterior», explicó.

Y así lo indica la historia de Panamá, por ejemplo, cuando se hizo el tercer juego de esclusas del Canal de Panamá se hizo una reunión con las multilaterales que estuvieron en disponibilidad para hacer el préstamo necesario a la función e iniciara inmediatamente la construcción del proyecto que tenía mucha demanda.

No obstante, para De la Lastra, en el caso del tren Panamá – David no se hace sobre la base de la demanda sino que se enfoca en un aumento de la productividad ya que se tendría mayor acceso a la movilidad urbana y se podría desarrollar una cadena de turismo importante y permitirá la entrada a un mundo globalizado.

«El país exporta muy poco pero también porque no tiene mucho producto de exportación, le está faltando movilizarse en ese sentido. El costo logístico es muy alto, el traslado de un contenedor de tierras altas en Chiriquí al Puerto de Cristóbal vale como 1,500 dólares, del puerto de Cristóbal al Puerto de Róterdam vale $800, entonces obviamente, y eso se debe porque hay muy poca producción, la ventaja del ferrocarril es que puede hacer que todos los productores se pongan de acuerdo para enviar en forma masiva la carga, es lo que se llama competencia, cooperamos en el transporte y competimos en el mercado», destacó.

Asimismo indica que si queremos una reactivación económica tenemos que hacer obras de infraestructura que mejoren la capacidad productiva del país.

«El tren Panamá – David tiene un impacto inmediato en la producción por los accesos a los mercados. Nosotros tenemos un país de dos piernas. Una pierna es la región interoceánica que produce casi el 90% del Producto Interno Bruto (PIB) y casi todas las inversiones se hacen ahí y son cerca de un millón y medio de habitantes y entonces tenemos la otra pierna donde no hay nada y se acumulan cinturones de pobreza y pobreza extrema como un denominador que no hay conectividad. Ni conectividad terrestre, ni conectividad marítima», culminó.

Fuente: EcoTV